Dulzura Uruguaya: Postre Chajá
Antes que nada quiero dedicar esta receta a mi amigo
que me dio la motivación para preparar este postre por primera vez, y
para mi grata sorpresa quedó muy similar al original, con gran
aceptación en la familia!
Primero que nada
algo de historia… (les cuento que tanto la receta como la introducción
está modificada de:
http://www.enplenitud.com/receta-del-postre-chaja.html)
El postre Chajá es un postre muy típico de Uruguay, que nació en el
Departamento de Paysandú, y cuenta la historia que fue creado el 27 de
abril de 1927 por Don Orlando Castellano, propietario de la “Confitería
Las Familias”.
Su nombre surgió anecdóticamente haciendo referencia al ave
homónima, autóctona de estas latitudes de Sudamérica, de abundante
plumaje y liviano cuerpo, características que el postre imita en sus
esponjosos copos de merengue.
Como se trata de una empresa familiar, que sigue hasta el momento,
ellos han procurado mantener las características originales del postre,
por lo que sigue siendo un postre “artesanal”. La receta de este postre
es un secreto de sus creadores, pero por supuesto hay imitaciones muy
cercanas…
Tal como explica el sitio web de la empresa:
http://www.postrechaja.com/, los ingredientes del postre son: merengue,
bizcochuelo, crema Chajá, y su fruta característica que es el durazno.
Los postres más típicos son los individuales, de 120 gs., en sus
variedades: común sin fruta y clásico con duraznos; aunque actualmente
la empresa ha incorporado otros sabores a su línea de productos como el
chocolate y el dulce de leche, y otros productos como tortas u
alfajores.
Ahora sí, dejo de aburrirlos y paso a la receta del clásico con duraznos que a mi gusto es el más rico por lejos!
Ingredentes (para 12 postres individuales):
Para el pionono:
9 huevos
9 cucharadas de azúcar
9 cucharadas de harina
Vainilla
Para la crema:
(crema sobro bastante, así que podría prepararse menos)
½ litro de crema de leche
150 gs de Manteca
3 yemas
½ taza de azúcar + 5 cucharadas
Agua (cantidad necesaria)
Vainilla
Para el armado:
Una lata de duraznos en almíbar
1 paquete grande de merenguitos
Preparación:
El postre va todo
cubierto con pionono (base, laterales y tapita), por lo que vamos a
arrancar preparando el pionono, o puede comprarse hecho, del que viene
listo para arrollados.
Yo lo voy a preparar casero, y en dos etapas, ya que no tengo una
asadera suficientemente grande para hacer pionono para los 12
moldecitos.
Primero use una asadera grande, de 30x40 cm, y para esa asadera
prepare un pionono de 6 huevos (la idea es que no quede ni muy fino de
muy grueso).
Primero batí la clara de los 6 huevos a punto nieve. Reserve y batí
muy bien las 6 yemas con 6 cucharadas de azúcar hasta que quedaron de
color limón.
Mezcle la mitad de las claras con las yemas azucaradas para igualar
densidades, y después la otra mitad del merengue, siempre con
movimientos envolventes para que no se baje. Por último agregue de a una
las 6 cucharadas de harina, previamente tamizadas, batiendo suavemente y
siempre movimientos envolventes. Perfumé con unas gotitas de vainilla.
Coloqué en una asadera para su cocción. Para que el pionono no se
pegue, la asadera puede estar forrada con papel manteca enmantecado, o,
si tienen, pueden usar una lámina de silicona apta para cocción, como
hice yo.
Se lleva a horno precalentado a 170ºC por aproximadamente 15 minutos
(esto depende del horno, pero tiene que quedar apenas dorado).
Como la cantidad de pionono no me alcanzaba para forrar todos los
moldes preparé otro de 3 huevos, en una asadera más chiquita de
silicona.
Dejé enfriar y reserve para despegar al armar el postre.
Para el relleno preparé una crema de manteca. Para esto se prepara
un almíbar con ½ taza de azúcar y la mínima cantidad de agua que me
permita cubrirla. Una vez que el almíbar estuvo pronto batí 3 yemas
hasta que quedaron bien espumosas y fui agregando el almíbar con un
chorrito bien fino, sin dejar de batir. Continúe batiendo hasta que la
mezcla quedó de color limón y después le agregue unas gotitas de
vainilla y 150 gs de manteca pomada. Integré muy bien la crema y la
lleve a la heladera por unos minutos.
Por otro lado preparé la crema chantilly batiendo la crema de leche con 5 cucharadas de azúcar.
Integre la crema chantilly a la crema de manteca para formar la “crema chaja”.
Ahora sí, solo queda el armado de los postres! Primero que nada
vamos a forrar los moldes. Lo ideal sería usar aros de emplatar, como yo
no tengo use los moldes para muffins, que tienen un diámetro de 4,5 cm
en su parte angosta, y 6 cm en la más ancha.
Despegamos el pionono de la silicona o papel y cortamos 24 círculos
de masa, del diámetro de los aros (yo corte con dos copas que encontré
en casa que servían 12 del diámetro menor y 12 del diámetro mayor). Y
para las paredes se cortan rectángulos de un ancho del alto de su aro, y
del largo del perímetro del mismo (la fórmula del perímetro es radio al
cuadrado por 3,1416 y si! pueden usar calculadora!! ). En mi caso corte 12 rectángulos de 20x2,5 cm.
Coloqué la mitad inferior de los círculos y los rectángulos para forrar las paredes.
Para rellenarlos usé la crema chajá, duraznos en almíbar cortados en
cubitos de 1x1 cm aprox y merengues cortados chicos, pero no muy
picaditos. Los merengues pueden hacerlos, yo no tenía tiempo así que
compre una bolsita grande en la panadería. También pueden incluir
pionono picadito (de lo que sobré de entre los círculos), el original
sin fruta tiene pionono adentro, el de durazno no.
Coloqué parte de la crema, después bastantes trocitos de durazno y
merengue, aprisionando bien para que no quede aire; otra capa de crema y
más duraznos y merenguitos.
Por último cubrí con otra tapita de pionono, pintada con un poquito
de crema, haciendo presión para compactar aún más el relleno.
Se dejan enfrían en la heladera por varias horas (yo los dejé toda
la noche) y después se desmoldan y se decoran. La decoración es super
sencilla. Se bañan con más crema chajá. No lleva mucho tiempo porque no
tiene que ser muy prolijo, ya que no se va a ver, solo sirve para pegar
todos los trozos de merenguitos que podamos para dar el aspecto
esponjoso que dio lugar a su nombre…
Y listó! Ya tenemos los postecitos chajá para deleitar a los empalagosos con una rica dulzura uruguaya!
Por supuesto que son bienvenidas todas las variaciones. De las más
clásicas para las versiones caseras es sustituir el pionono por
bizcochuelo y prepararlo en forma de torta para los cumpleaños, pero yo
les recomiendo probar los individuales con pionono, que tienen la
proporción justa me masa y crema!
Espero que les haya gustado, yo me divertí mucho haciéndolos, gracias Chapu por la idea!!
viernes, 20 de junio de 2014
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